jueves, 12 de noviembre de 2009

Asesinato de un Don Nadie

Érase una y cincuenta mil veces el mismo cuento de antaño. Y no se cansaba.

Manténgase exento de exponer su discurso señor diplomado, que habla el facultativo. No cuenta su evidencia, tan solo su nivel de estudios universitarios. Bienvenido al mundo de la titulitis.

Antes de comenzar cerciórese de no interrumpir el discurso, sin sentido, que se expone. Escuche lo que escuche, no se olvide de aplaudir con júbilo al final de la presentación. Como si se encontrase en la mayor de las plazas taurinas. Aún en contra de su propia voluntad.

Su comentario, señor diplomado, será expuesto en último lugar en orden de participación y finalmente será bordado con un R.I.P. Ahora siéntese, y pase desapercibido. Háganos el favor de bajarse la ropa interior que aquí se la meten a todos. Facilite el acceso. Bienvenido a la calle sin salida. Prohibido dar marcha atrás.

Y como defensor de la justicia ... así se lo follaron.